En un conmovedor incidente en México, una perrita llamada Camila murió de tristeza dos días después de la trágica muerte de su dueña, Alma Adriana, una joven de 22 años. Alma Delia, la madre de Alma Adriana, compartió la desgarradora historia en Facebook, revelando que Camila no pudo soportar la ausencia de su dueña, quien falleció en un accidente de tránsito en la carretera Nacional de Nuevo León.
La pérdida de Alma Adriana fue un golpe devastador para su familia, y especialmente para Camila. La perrita, que parece ser de raza pitbull, sufrió enormemente después de la muerte de su dueña. «Hija, también te llevaste a tu perrita, no aguantó tu ausencia. QEPD Camila, no se vale tanta tristeza, princesa», escribió Delia en una emotiva publicación en Facebook.
Delia también compartió fotos de Alma Adriana y Camila, capturando los momentos de amor y compañerismo que compartieron. «Mi niña, hoy en la mañana falleció tu perrita Camila, no aguantó Camila tanta tristeza», escribió Delia. Recordó el momento en que llevaron a Camila a despedirse de Alma Adriana, y describió la profunda tristeza que se reflejaba en los ojos de la perrita.
La historia de Camila ha provocado reflexiones sobre la profundidad de las emociones que pueden experimentar los animales. Algunos científicos han observado comportamientos similares en especies como las ballenas, los delfines y los elefantes, que se alejan de su manada cuando sienten que su final está cerca. En el caso de las mascotas, como los perros, se cree que pueden experimentar niveles de sufrimiento o tristeza tan intensos que pierden el deseo de vivir. Aunque es difícil de imaginar, la historia de Camila nos recuerda la profundidad de los lazos emocionales que los animales pueden formar con sus dueños.
