Las aves domésticas se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para sus dueños. Un fuerte aumento en la cantidad de loros mascotas que se entregan en adopción se atribuye, al menos en parte, a las ruidosas interrupciones de los dueños cansados del encierro que trabajan desde casa.
“Es un poco problemático si estás intentando hacer una llamada de Zoom o una audioconferencia y hay un loro de fondo graznando”, dijo Claire Longworth de Birdline, una organización benéfica que rescata y reubica aves no deseadas.
Si bien la demanda de gatitos y cachorros se ha disparado a medida que los compradores buscaban distracción o compañía por la soledad del coronavirus, los loros han estado volando en la dirección opuesta.
Una organización benéfica de reubicación de aves registró un aumento del 70 por ciento en los loros que necesitan un nuevo hogar durante los últimos seis meses en comparación con el mismo período del año pasado.
Si bien algunos dueños de loros frustrados han tratado de reubicar a su ruidoso pájaro con una organización benéfica, se cree que otros podrían haberlos dejado en libertad. A esto se le suma que muchos se han perdido accidentalmente.
Prefieren a los hombres
Los loros en cautiverio tienden a desarrollar fuertes preferencias de género para los dueños masculinos o femeninos, dependiendo del género de su dueño original. Sin embargo, con más mujeres dispuestas a adoptar que hombres, los loros que “odian a las mujeres” se están quedando sin hogar.
El propietario de loros, Nimal Fernando, de 32 años, que tiene un par de guacamayos llamados Mikey y Mia en su casa en Wimbledon, al suroeste de Londres, dice que ha recibido cientos de mensajes de otros propietarios de loros preguntándole cómo evitar que su pájaro ‘grite’.
Fernando, que tiene cuentas en las redes sociales con su compañera Claire Attalah, de 31 años, con sus guacamayos azules y dorados, dijo que recibían hasta 50 mensajes al día de dueños de mascotas que decían: “Mi pájaro está gritando. ¿Cómo hago para que pare?”
Dijo que otros propietarios de loros están luchando por mantener tranquilos a sus pájaros mientras trabajan.
Los loros son “criaturas muy inteligentes”, pero un pájaro infeliz puede desarrollar fácilmente conductas problemáticas, como; ‘morder, gritar, desplumar y nerviosismo’. A veces se sabe que las aves exóticas sobreviven a sus dueños y ciertas especies pueden vivir hasta 75 años (o más) en cautiverio.